La Universidad de Concepción del Uruguay, manifiesta su profundo dolor por el deceso de nuestro Doctor Honoris Causa Prof. José Carlos Chiaramonte, quién expuso en nuestra Casa de Estudios su Conferencia Doctoral: “Orígenes de la Nación Argentina: ¿1810 o 1853?” .
José Carlos Chiaramonte
Tenía 93 años, estudiaba los siglos XVIII y XIX y dirigió el prestigioso Instituto de Historia Argentina y Americana “Dr. Emilio Ravignani” de la UBA.
José Carlos Chiaramonte fue una figura destacada en el campo de la historia argentina y latinoamericana. Su extensa carrera académica estuvo marcada por su profundo compromiso con la investigación y la enseñanza. Como director del Instituto de Historia Argentina y Americana “Dr. Emilio Ravignani” de la Universidad de Buenos Aires, así como su trabajo como investigador emérito del CONICET, contribuyó significativamente al avance del conocimiento histórico en Argentina.
A lo largo de su vida, Chiaramonte abordó una amplia gama de temas históricos, desde las etapas iniciales del pensamiento de Mayo hasta la sociedad rioplatense en los siglos XVIII y XIX. Sus investigaciones fueron fundamentales para superar interpretaciones liberales y revisionistas de la historia argentina, estableciendo nuevas perspectivas y enfoques en el campo.
Su exilio en México durante la década de 1970 no detuvo su trabajo académico; al contrario, continuó contribuyendo al campo histórico desde instituciones como el Instituto Nacional de Antropología e Historia y la UNAM. A su regreso a Argentina, después del terremoto de 1985, Chiaramonte continuó su prolífica carrera, recibiendo reconocimientos como el título de Doctor Honoris Causa de varias universidades argentinas.
Además de su trabajo académico, Chiaramonte compartió su conocimiento a través de conferencias y docencia en universidades de renombre internacional, como la Universidad Hebrea de Jerusalén y la École des Hautes Études en Sciences Sociales de París. Su legado perdura a través de sus numerosas publicaciones, conferencias y la influencia que tuvo en varias generaciones de historiadores argentinos y latinoamericanos. Su fallecimiento representa una pérdida para la comunidad académica, pero su impacto perdurará a través de su obra y su influencia en el campo de la historia.
